Restauración del tesoro de monedas de plata de la calle Libertad de Valencia
El tesoro numismático de la calle Libertad se descubre en Valencia en el año 1994, durante las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en un solar propiedad de Las Cortes Valencianas. El conjunto de época bajo medieval está compuesto por 2.483 croats, moneda realizada en una aleación de plata y cobre y acuñada en la ceca de Barcelona. Tras los estudios preliminares, se realiza en el laboratorio del Museo de Prehistoria de Valencia la intervención de restauración con la finalidad de que el tesoro pueda ser catalogado para posteriormente pasar a formar parte de la colección permanente del propio Museo.
Las monedas de vellón presentaban numerosas incrustaciones calcáreas y silíceas, además de los productos de corrosión del cobre y de la propia plata. La intervención de restauración quedó articulada en dos fases bien diferenciadas:
1ªFase. Eliminación de productos de corrosión
Se optó por trabajar por grupos según el grado de deterioro, empezando por aquellas monedas con un mejor estado de conservación. Para la eliminación de los productos de corrosión del cobre se introdujeron las monedas en un baño de ácido fórmico al 10% en tiempos controlados, colocando el recipiente dentro de una cubeta de ultrasonidos en los casos de mayor concreción. Una vez retiradas de la solución se procedía a la remoción superficial de los posibles restos que quedaran adheridos a la superficie de las monedas, con medios mecánicos (hisopo o suave cepillado). Tras el baño químico se realiza el sucesivo aclarado de las monedas en agua desionizada.
Una vez eliminados los productos de corrosión del cobre se pasa a la eliminación de los productos de corrosión de la plata (cloruros), sumergiendo las monedas en una solución de tiourea al 10%, con la adición de un detergente tensoactivo (NewDes al 1%). Al igual que en el tratamiento anterior los tiempos de actuación fueron variables, estando comprendidos entre los quince y los treinta minutos. Igualmente, al finalizar se procedía con la acción mecánica del hisopo para ayudar a la remoción de posibles restos de cloruro de plata. El ligero ennegrecimiento provocado por la tiourea se elimina con impregnaciones de una solución saturada de bicarbonato de sodio. Tras realizar estas operaciones se pasa a la neutralización en baños de agua desmineralizada con agitador magnético. Finalmente el desecado de las monedas se realiza con sucesivos baños de acetona.
2ª Fase. Protección superficial
Consistente en la aplicación de una doble capa de protección sobre la superficie de las monedas. Esta, aplicada a pincel, estaba formada por una primera capa de Paraloid B-72 al 3%, sobre la que, una vez seca se aplicaba igualmente a pincel, una capa de cera microcristalina (Reswax) al 2% en ligroína.
Las monedas de vellón presentaban numerosas incrustaciones calcáreas y silíceas, además de los productos de corrosión del cobre y de la propia plata. La intervención de restauración quedó articulada en dos fases bien diferenciadas:
1ªFase. Eliminación de productos de corrosión
Se optó por trabajar por grupos según el grado de deterioro, empezando por aquellas monedas con un mejor estado de conservación. Para la eliminación de los productos de corrosión del cobre se introdujeron las monedas en un baño de ácido fórmico al 10% en tiempos controlados, colocando el recipiente dentro de una cubeta de ultrasonidos en los casos de mayor concreción. Una vez retiradas de la solución se procedía a la remoción superficial de los posibles restos que quedaran adheridos a la superficie de las monedas, con medios mecánicos (hisopo o suave cepillado). Tras el baño químico se realiza el sucesivo aclarado de las monedas en agua desionizada.
Una vez eliminados los productos de corrosión del cobre se pasa a la eliminación de los productos de corrosión de la plata (cloruros), sumergiendo las monedas en una solución de tiourea al 10%, con la adición de un detergente tensoactivo (NewDes al 1%). Al igual que en el tratamiento anterior los tiempos de actuación fueron variables, estando comprendidos entre los quince y los treinta minutos. Igualmente, al finalizar se procedía con la acción mecánica del hisopo para ayudar a la remoción de posibles restos de cloruro de plata. El ligero ennegrecimiento provocado por la tiourea se elimina con impregnaciones de una solución saturada de bicarbonato de sodio. Tras realizar estas operaciones se pasa a la neutralización en baños de agua desmineralizada con agitador magnético. Finalmente el desecado de las monedas se realiza con sucesivos baños de acetona.
2ª Fase. Protección superficial
Consistente en la aplicación de una doble capa de protección sobre la superficie de las monedas. Esta, aplicada a pincel, estaba formada por una primera capa de Paraloid B-72 al 3%, sobre la que, una vez seca se aplicaba igualmente a pincel, una capa de cera microcristalina (Reswax) al 2% en ligroína.
