Puntal dels Llops. Olocau. 1980

01-08-198022-08-1980Enric Portell Sapiña
El objetivo principal de los trabajos era el de llegar al nivel de fundación de la muralla, así como la de seguir comprobando la existencia de un primer asentamiento durante la Edad del Bronce
Con tal fin se excavó el Departamento 2 -Sondeo E-, situado Junto al Departamento 1. La estructura externa es la misma en ambos: planta rectangular de 3x8 m., en este caso, perpendicular a la muralla, cuyo lienzo viene a constituir el cuarto muro de la vivienda; entrada de un metro de anchura en el extremo sur de la pared de levante, etc. Se detectaron los cuatro niveles siguientes :
Nivel I.- De 70 a 80 cms de espesor y formado por tierras castaño-rojizas con abundantes piedras medianas y pequeñas, sus capas superpuestas directamente sobre la roca y con menos piedras las superiores. Arqueológicamente es estéril, si exceptuamos la muralla que atraviesa todo el nivel hasta apoyarse en la roca. El aparejo de esta parte de muralla es bastante irregular y las piedras están sin carear.
Nivel II.- Presentó un espesor medio de 70 cms. Estaba formado por dos estratos, el primero de arcilla apisonada de color blanquecino y de unos 15 cms de grueso, que constituía el piso del primer asentamiento del poblado, y el segundo, de relleno del nivel de habitación, de 55 cms de espesor, con tierras negruzcas compactas y sin grandes piedras. Este segundo estrato contiene gran cantidad de cerámicas hechas a mano, dos molederas y escasos y pequeños fragmentos de cazos hechos a torno. Hay que destacar en este nivel la existencia de un murete, del que se conservan dos ahiladas de piedras y que va de noroeste a sureste. Los dos estratos de este nivel presentan una discontinuidad junto a la muralla de unos 50 cms de ancho, con secuencia de la apertura de la zanja para la construcción de aquélla, que en este nivel ya presenta el aparejo regular que la caracteriza.
Nivel III.- Está compuesto por un solo estrato de 25 cm de espesor y su tierra es grisácea, suelta, con pequeñas piedras. El material que proporcionó no fue muy abundante, estando compuesto por cerámicas hechas a torno y a mano, y por grandes huesos. En este nivel empiezan a aparecer los muros de la vivienda ibérica.
Nivel IV.- Hasta 1'80 a 2 n. de profundidad. Está formado por la tierra superficial y la procedente del derrumbe y relleno de la vivienda, debido a su destrucción. Es muy abundante el material arqueológico, y aunque no apareció ninguna huella de cerámicas importadas, el conjunto no desdice del material encontrado en el resto del poblado. El interés de este nivel se centró en la distribución interna de la vivienda, tanto por el reparto de materiales como por otros elementos auxiliares.
A este respecto se pueden distinguir dos zonas claras en la casa: el fondo, dedicado a almacenamiento, con grandes vasijas y ánforas, posiblemente separado del resto por un murete de adobes, y el resto de la vivienda donde se encuentra la cerámica pintada y más fina; también en este segundo sector apareció un molino "in situ", una especie de banco corrido, formado por grandes piedras planas, situadas junto al muro meridional, una alineación de piedras medianas formando un cuarto de círculo (¿hogar?), una plancha de plomo (¿fondos de hogar?), y junto a ella un amontonamiento de cenizas, en el fondo y junto al muro sur, y, en el primer tercio de la casa, los restos de un poste de sustentación de la techumbre, que coincide con un escalón de 50 cm de alto que forma el muro norte.
(La labor del Servicio de Investigación Prehistórica y su Museo en el pasado año 1980, pp. 95-97)
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